Contrastes

Medios de contraste en resonancia magnética

 

El medio de contraste usado normalmente en resonancia magnética es el Gadolinio. Una sustancia paramagnética que al administrarse en el organismo nos muestra diferentes estructuras y mejora las posibilidades de llegar a un diagnóstico correcto. El uso o no de esta medicación depende del tipo de examen que realicemos o de las estructuras que se vayan a estudiar, siempre bajo indicación del médico.

 

Como norma general, la vía de administración de contraste más común es la intravenosa, mediante la colocación de una vía periférica en el brazo. En la mayoría de los casos la inyección de contraste no produce molestia alguna y suele ser bastante bien tolerado por el organismo de la mayoría de las personas. Sin embargo, ocasionalmente pueden verse efectos secundarios adversos derivados del uso del Gadolinio. Si las clasificamos por su gravedad pueden ser divididas en:

 

Reacciones leves. La mayoría de los efectos adversos son de este tipo, aunque sólo ocurren en una proporción que oscila entre el 0,07% y el 2,4% de los casos, y consisten en sensación de calor, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, picores o parestesias. Estos síntomas, aunque son desagradables, no precisan tratamiento o se corrigen fácilmente con la medicación adecuada.

 

Reacciones graves. Se dan en aproximadamente en una proporción entre 0.004% y el 0,7% de los casos. Los síntomas más frecuentes son la urticaria, y en algunos casos, broncoespasmo, pérdida de conocimiento, dificultad respiratoria, convulsiones y alteración del ritmo cardíaco. Generalmente se corrigen con tratamiento adecuado.

 

Reacciones muy graves. Excepcionalmente, una de cada 350.000-400.000 exploraciones puede poner en peligro la vida del paciente. El riesgo de una reacción fatal existe, pero es extremadamente raro.

 

Usted debe saber que a día de hoy no existe ningún tipo de prueba que permita conocer en qué personas se va a producir una reacción adversa a los medios de contraste.

 

Es importante comunicar al personal de Radiodiagnóstico si le han realizado previamente estudios con contraste intravenoso y si tuvo usted alguna reacción, puesto que aumentarían las posibilidades de que volviera suceder, y si tiene usted alguna alergia conocida a algún medicamento o sustancia.

 

En el caso de padecer algún tipo de enfermedad, antes de realizarse la prueba consulte con su médico o con el personal de Radiodiagnóstico, puesto que existen otro tipo de riesgos atribuibles a diversas enfermedades que pueda presentar el paciente, como insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares graves, etc.

 

Hay personas que al hacerse un examen por resonancia magnética pueden sentirse encerradas y manifestar pánico o rechazo. En este caso, la alternativa sería la derivación a otro centro donde exista un equipo con un diseño más “abierto”, aunque generalmente la resolución de las imágenes en este tipo de instalaciones suele ser inferior.

 

Medios de contraste en ecografía

En ocasiones, puede ser necesario el uso de un medio de contraste durante la realización de la ecografía. Este agente de contraste consiste en una sustancia que contiene millones de pequeñas microburbujas de gas (hexafluoruro de azufre), más pequeñas que un glóbulo rojo.

 

Las burbujas actúan como reflector de la onda de ultrasonidos y proporciona un mejor eco de los tejidos del cuerpo, haciendo que el radiólogo identifique el órgano o vaso sanguíneo a estudiar y así poder observar cualquier anormalidad o patología.

 

Siguiendo las pautas descritas anteriormente, el radiólogo establecerá si se usa medio de contraste o no. Como norma general, la vía de administración de contraste más común es la intravenosa, mediante la colocación de una vía periférica en el brazo. En la mayoría de los casos la inyección de contraste no produce molestia alguna, (aparte de la punción) es bien tolerado por el organismo de la mayoría de las personas.

 

A pesar de ello, al igual que todos los medicamentos, esta medicación puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. La mayoría de los efectos secundarios que se han comunicado por el uso de este medio de contraste han sido leves y no prolongados.

 

La ecografía es una prueba inocua e indolora, ya que no se emplean rayos X.

 

En el caso de usarse el medio de contraste, su administración está contraindicada en caso de padecer o haber padecido alguna de las siguientes patologías: infarto de miocardio o intervención arterial coronaria reciente, deterioro reciente de su electrocardiograma, hallazgos de laboratorio y/o clínicos, insuficiencia cardiaca o trastornos severos del ritmo cardiaco, derivaciones de derecha a izquierda del corazón, presión arterial pulmonar elevada o hipertensión descontrolada, patología cardiaca isquémica. Además, este medio de contraste no debe ser administrado a pacientes con hipersensibilidad al Hexafluoruro de Azufre o alguno de sus componentes.

 

Medios de contraste en TC

El medio de contraste más usado en TC está compuesto por yodo como elemento fundamental. Como norma general, la vía de administración más común de este contraste es la intravenosa, mediante la colocación de una vía periférica en el brazo. Al pasar al torrente circulatorio, nos permite visualizar órganos y estructuras que no veríamos en una exploración convencional, para así poder estudiar si presentan algún tipo de patología. Esto es debido a que la opacidad de esta sustancia es distinta a la de dichos tejidos y permite diferenciarlos de éstos. Siguiendo las pautas descritas anteriormente, el radiólogo establecerá si se usa medio de contraste o no.

 

En la mayoría de los casos la inyección de contraste no produce molestia alguna, (aparte de la punción). Al introducir el contraste en el organismo se puede sentir mal sabor de boca, sensación de calor y ganas de orinar, pero es totalmente normal y se pasa en unos segundos.

 

El medio de contraste suele ser bien tolerado por el organismo de la mayoría de las personas. Existen otras complicaciones relacionadas con la administración de medios de contraste yodados, pudiendo ocurrir ocasionalmente reacciones adversas derivadas del uso de esta medicación.

 

Es importante comunicarle al personal de Radiodiagnóstico si se le han realizado previamente estudios con contraste intravenoso y si tuvo usted alguna reacción, puesto que aumentarían las posibilidades de que volviera suceder, y/o si tiene usted alguna alergia conocida a algún medicamento o sustancia.

 

El medio de contraste empleado en TC no debe ser administrado en caso de hipersensibilidad a alguno de sus componentes. Los pacientes diabéticos que tomen metformina deben suspender el tratamiento 48 horas antes de la administración del contraste y no restaurarla hasta 48 horas después de ésta.

 

Si está usted embarazada, debe ponerlo en conocimiento del médico que le prescribió la prueba o del especialista que se la vaya a realizar, ya que podría ser conveniente suspender la lactancia durante las 24 horas posteriores al estudio.

 

Es muy importante prestar atención a la información facilitada por el personal sanitario antes de la realización del procedimiento. En caso de duda sobre los efectos, indicaciones y cualquier otro aspecto relacionado con este tipo de prueba, no dude en consultar a su médico o al personal del servicio de Radiodiagnóstico.