De 6 a 12 meses
La alimentación complementaria óptima está relacionada no sólo con lo que come el bebé sino también con el cuándo, cómo, dónde y quién le alimenta.
A partir de los 6 meses de vida es el momento de introducir los nuevos alimentos. La introducción de éstos no se inicia antes por diversos motivos:
• La leche materna puede ser desplazada por otros alimentos de inferior calidad, que pueden no ser lo bastante nutritivos, ni tener la suficiente energía para satisfacer las necesidades del bebé.
• El inicio antes de los 4 meses de vida del bebé aumenta el riesgo de obesidad y alergias.
• Los bebés son incapaces de digerir ciertos alimentos.
• El contacto precoz con patógenos microbianos potencialmente contaminantes de estos alimentos puede dar lugar a un aumento de riesgo de enfermedades diarreicas y de malnutrición consiguiente.
• Los nuevos alimentos hay que introducirlos de manera lenta y progresiva y en pequeñas cantidades.
Es importante resaltar que durante el primer año, la leche sigue siendo el alimento más importante. Si el niño estuviera mamando, se debe seguir ofreciendo el pecho a demanda y con preferencia antes del alimento nuevo.
El orden de introducción de los alimentos es cereales sin gluten, frutas, verduras y carne carece de importancia, pero debe hacerse progresivamente para valorar la aparición de reacciones adversas y para que el niño se acostumbre al cambio de sabores y texturas.
La sal y los azúcares que contienen los alimentos son suficientes y no se debe añadir más.