Prevención del consumo de drogas y promoción de una sexualidad saludable

 
Durante las últimas décadas el consumo del alcohol, tabaco y otras drogas ha experimentado cambios importantes en cuanto a cantidades ingeridas, formas de uso, perfil de los consumidores e incluso el significado que se le da.
 
Paralelamente a esta evolución, según el Observatorio Español sobre Drogas, en la actualidad solamente el 39,7% de las personas jóvenes de entre 14 y 18 años se considera perfectamente “bien informado” sobre su consumo y este porcentaje es algo que preocupa a los padres, madres, profesionales de la educación, profesionales sanitarios y a la sociedad, porque cuanto mayor sea el conocimiento de las drogas, mayor será su prevención.
 
Ya en el año 1967 la Conferencia Internacional de Instrucción Pública organizada por la Oficina Internacional de Educación, destaca como herramienta para la protección de la salud, la educación sanitaria en las escuelas, entendida como un proceso que permite inculcar hábitos y una actitud consciente y responsable en materia de salud a través de la información y del conocimiento.
 
La educación sobre drogas es una necesidad que va intrínsecamente unida a la educación para la vida, por cuanto el consumo entre las personas jóvenes de las denominadas "drogas recreativas" (alcohol, tabaco, cannabis, éxtasis y cocaína, etc.) lleva a situaciones de riesgo.
 
Por otra parte, los últimos informes elaborados por UNICEF a través de los fondos de las naciones unidas para la infancia, destacan que el embarazo en personas adolescentes frecuentemente es interrumpido por medio de abortos no seguros que conllevan a complicaciones e incluso a la muerte.
 
En nuestro país, el número de casos en menores de 20 años por mil se han duplicado en la última década.